No proteger tu smartphone puede arruinar tu vida y lo estás descuidando

Cada vez somos más conscientes, pero aún no ha llegado el punto en el que esta afirmación sea llevada a la practica por el 100% de usuarios: ya no tengo un teléfono móvil, tengo un ordenador y lo tengo completamente protegido contra las amenazas. Nuestros smartphones son mucho más potentes que computadoras de hace no mucho tiempo y como tal deberíamos protegernos de posibles ataques informáticos, además de tomar sencillas medidas, como el bloqueo por si cae en malas manos. Una mala jugada en nuestro teléfono puede arruinar, literalmente, nuestra vida.

   Según un informe de la empresa de antivirus alemana G Data durante los primeros seis meses de 2014 se detectaron 751.890 aplicaciones maliciosas. El aumento es espectacular. De las 126 de 2011 a casi un millón en 2014. Esto supone un total de 4.200 nuevas amenazas diarias. El 99 por ciento del malware malicioso esta diseñado para atacar a Android.

   Como reflejan los datos, el malware para Android sigue aumentando día tras día y no se prevé un descenso a lo largo de los próximos años, sino todo lo contrario. Es más, ha adquirido un nivel de sofisticación muy importante, lo que denota que el nivel de profesionalización de este tipo de servicios es elevado principalmente provocado por el gran beneficio económico que obtienen sus desarrolladores con una inversión muy baja.

   Estamos hablando de que podría darse el caso de robo de datos personales y contraseñas con las que se podría entrar en las cuentas bancarias del dueño de un teléfono o realizar comprar online con él. No sólo es que se pudieran robar fotos y vídeos realizados con el teléfono, se podrían hacer nuevas desde un aparato remoto.

   Incluso se podría robar información. Quizá muchos usuarios no crean tener información de valor en su dispositivo pero muchos otros utilizan en un mismo terminal su número teléfono personal y el de trabajo. El espionaje empresarial es uno de los principales encargados de la fabricación de estas amenazas. La información es poder y muchos de nosotros estamos expuestos a que nos la roben.

MUCHOS RIESGOS, POCAS PRECAUCIONES

   Una aplicación maliciosa, un enlace a una página web, conectar con una wifi pública o incluso no poner un código PIN, una contraseña o incluso un patrón para desbloquear el móvil... Son muchos los momentos en los que pueden atacarnos. La mayoría de antivirus para los teléfonos móviles cuestan poco más de un euro al mes y solucionarían todo este tipo de problemas. Y poner una clave lleva segundos y es gratis.

   Por supuesto, resulta incómodo introducirla cada vez que usamos el móvil, pero, como decíamos antes, nuestro teléfono es un ordenador en el que llevamos toda nuestra vida. Además, ahora muchos móviles incorporan lector de huellas, lo que facilita el bloqueo del teléfono con fines de seguridad. Sorprendentemente, también hay muchos usuarios que prefieren no registrar su huella, preocupados por su privacidad, pero tampoco utilizan otro blindaje como alternativa. La realidad es que los usuarios se despreocupan alarmantemente con esta cuestión. Según una reciente encuesta de ESET, el 29,3 por ciento de los usuarios no bloquea el móvil y el 19,7 por ciento no realiza copias de seguridad de los contenidos almacenados en el smartphone.

   Pese a este notable aumento de las amenazas, los usuarios no son conscientes de los peligros a los que están expuestos y en muchas ocasiones no toman las medidas necesarias para dificultar el trabajo a los desarrolladores de malware. Hay que tener en cuenta que la seguridad empieza por uno mismo, y que el conocimiento y el sentido común son unas de las mejores armas para estar protegidos.

Fuente: Europapress